Esta situación que nos puede sonar a la película de Kate Hudson y Matthew McConaughey “Como perder a un chico en 10 días”, no es ni mucho menos una película de humor, todo lo contrario es una tragedia, que ves venir, pero no entiendes porque, no eres capaz de evitar que en tu empresa se represente “ Como perder un cliente en 10 días ”.

Vamos a tratar las causas mas comunes, y porque nos sigue ocurriendo esto.

El principal motivo es por incumplimiento en las fechas de servicio, con la ilusión de la venta, nos comprometemos a una fecha de servicio, que esta por los lejanos 90 días, y en el fondo sabemos que vamos a incumplir esta fecha de servicio, pero ya lo resolveremos, “tu vende que ya veremos por donde salimos”, ¿no os suena esta frase?; pues no salimos por ningún sitio, los 90 dias llegan, y no hemos terminado el pedido, empezando con las excusas habituales:

-Me ha fallado un proveedor.

-Un trabajador enfermo.

-Seguro que dijimos 90 días?.

-Por una semana más no pasa nada…

Todo esto se traduce en un retraso de 10 días o más, que con un poco de habilidad conseguimos salvar la situación, pero el cliente no olvida, y nosotros si, en el siguiente pedido lo volvemos hacer, pero esta vez las excusas no sirven, y perdemos ese querido cliente, que tanto nos costo conseguir.

Otro motivo habitual, es salir a vender tarde, sobre todo en sectores de moda, pero en general en todos los sectores, hay unas fechas clave, que normalmente las marca la feria del sector, que da el pistoletazo de salida para vender las nuevas colecciones o novedades. Si no tenemos listo a tiempo el nuevo catalogo, la nueva colección, corremos un alto riesgo de que nuestros clientes no sean tan fieles como pensábamos, y que cubran sus necesidades con nuestra competencia. Total, si el ultimo pedido lo servimos tarde, y las novedades las estamos presentando tarde, estamos mandando un mensaje muy negativo a nuestros clientes.

Si a esto le sumamos, incumplimientos de contrato, o especificaciones técnicas, errores en la documentación que retrasan el despacho de la mercancía, y una falta de seguimiento por parte de nuestro equipo comercial (visitas comerciales), nuestro cliente se va desenamorando poco a poco, hasta que llega un momento que somos prescindibles para él, y lo perdemos; siendo mucho mas difícil recuperar un cliente descontento, que conseguir uno nuevo.

Cuidemos a nuestros clientes, son nuestro activo mas valioso.