He aprovechado el titulo de una popular serie de TV «La que se avecina» para intentar explicar una grave situación económica mundial que se esta gestando, veamos como, porque, que consecuencias y como podríamos superarlo.

Hace unas semanas os hable de las consecuencias de la caída del turismo en el transporte internacional aéreo de mercancías, hoy voy un poco más allá.

En Octubre del ’20 empiezan a dispararse los precios de los fletes marítimos, en principio se pensaba que se debía a la reactivación de la economía tras el inicio del covid, pero pasaban las semanas y los precios seguían subiendo, entonces se pensó que se debía a la proximidad del año nuevo chino, fechas en las que hay escasez de equipos y subidas de precios por el cierre del país. Pero paso el año nuevo Chino y los precios seguían subiendo, y nos dimos cuenta que el problema era muy básico de oferta demanda.

Con la pandemia empezaron a pararse las economías de los países, primero China, luego Europa,… esto provoco que las rutas de los grandes barcos de contenedores se desestabilizo, dejaron de hacer paradas en determinados puertos/países, y la balanza de contenedores llenos/vacíos que estaba estable desde hacia décadas, colapso. Conforme arrancaron las economías y empezaron a demandar transporte internacional, se dieron cuenta de que los contenedores vacíos no estaban donde debían estar.

El problema por tanto, es que no hay contenedores vacíos que poder usar en España, lo que ha provocado un incremento de precios de hasta un 300% en el precio de los fletes y grandes retrasos en la salida de mercancías.

Que consecuencias tiene esto para la economía:

-Fabricas que tienen que reducir o parar su producción por escasez de materias primas o por retraso en la entrega de las mismas.

-Muchos productos no pueden soportar el coste del flete y hace que no sea viable su expotación/importación.

-Repercusión de estos sobrecostes en transporte al consumidor final.

-Incremento del ipc e inflación.

Algunas de estas consecuencias ya se están notando, pero otras nos las percibiremos hasta dentro de unas semanas o meses.

La solución pasa por fletar barcos con contenedores vacíos y que los repartan por los distintos puertos del mundo para lograr equilibrio de nuevo en la balanza de contenedores llenos/vacios, así podremos controlar de nuevo el precio del transporte, con el fin de evitar colapsos de industrias y economías. Pero… quien asume el coste de fletar y redistribuir esos contenedores vacíos???